Muerte

Que tema a la muerte, me dices con un silbar gélido y tan sumamente muerto. Que tema a la muerte, me dices, porque con ella se borran nuestros rastros, porque perdemos los recuerdos, porque no vivimos más en este mundo mísero, demasiado humano y antropocéntrico. Que tema a la muerte, me dices, porque dejamos de existir, porque nuestros cuerpos se pudren y con ellos nosotrxs, porque somos comida de gusanos, buitres y carroñeros. Que tema a la muerte, me susurras, porque no quedará ni una molécula de polvo que lleve nuestro nombre.

Que tema a la muerte, me dicen, porque me esperará abajo el infierno y Virgilio con sus círculos. Que tema a la muerte, me dicen, porque me caerá la cólera de un Dios imaginario e inexistente.

Que tema a la muerte! Esa nada apacible! Cómo si yo fuese a tener consciencia de mi muerte para sufrir por ello! Cómo si fuese a ser consciente de que ya no existo, como si pudiese añorar la vida una vez fuera de ella. Qué tema la muerte! Qué tema a la muerte para morir en vida! Qué tema a la muerte para ser incapaz de vivir el presente, de arriesgar, de disfrutar, de destruir. Qué tema la muerte como si esta vida no fuese mucho más horrible, amarga y ácida. No por la existencia, si no por lo humano, por la maquinaria. Que tema que mi cadáver se vuelva putrefacto y hediondo, como si no fuese más desagradable y asqueroso morir en vida despedazada por la sumisión que conlleva ser parte de la maquinaria asesina.

Qué tema a la muerte! -te digo- cómo si la muerte fuese mucho más terrible e infernal que este mundo. Cómo si la muerte no fuese una puerta siempre abierta hacia la liberación. Cómo si no fuese refrescante y alentador saber que aún en sus jaulas más húmedas y frías, con completo aislamiento y “seguridad”, podemos liberarnos. Como si al saber esto no nos volviésemos más fuertes. Cómo si no nos ayudase a resistir y luchar. Qué tema a la muerte, me dices. Cómo si no estuviese enamorada de ella. Qué tema a la muerte, me dices! Há!

Que le tema a la muerte… Paradójicamente la única certeza en la existencia. Que le tema y luche contra la muerte, lo único que considero inmutable. QUE LE TEMA A LA MUERTE! HÁ!

 

Acerca de nihil

Nada Nimic Nihil
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